Un agente que iba con él también murióBaviacora, Sonora.- La tarde de ayer un grupo armado mató al comandante Enrique Olivas Higuera, jefe de grupo de la Policía Estatal Investigadora (PEI), responsable de la Base Operativa de Baviácora, así como a un agente de nombre Martín Esquer Zavala, conocido como “El Rojo”, que lo acompañaba.
El jefe policiaco fue emboscado la tarde de ayer, alrededor de la 18:00 horas, frente al estadio de beisbol de la comunidad ya citada, cuando se movilizaba en una patrulla de la PEI.
José Larrinaga Talamante, enlace de Comunicación Social de la Procuraduría General de la Justicia del Estado (PGJE), confirmó que Olivas Higuera fue ejecutado por un grupo de sicarios al igual que el agente que lo acompañaba.
Los gatilleros utilizaron armas de alto poder, entre ellas AK47 de las llamadas “cuerno de chivo” y fusiles AR15.
Manifestó que un grupo de peritos de la PGJE, de inmediato se trasladó al lugar tras conocerse que Olivas Higueras, quien era originario de Ciudad Obregón, había sido ultimado por sicarios que al parecer sirven al narcotráfico.
Olivas Higueras, quien por alrededor 20 años prestó servicio en la filas PEI y de la desaparecida Policía Judicial del Estado, quedó sin vida en la patrulla que tripulaba.
Como funcionario público, Olivas Higuera prestó servicio los últimos tres años en Cananea Abigeatos, Altar, Moctezuma Abigeatos y en la Base Operativa de Cucurpe.
Olivas Higuera era de los jefes de grupo de todas las confianzas del procurador Abel Murrieta Gutiérrez.
Para ultimar a Olivas Higuera, los criminales utilizaron armas de alto poder y no le dieron oportunidad de que se defendiera.
Baviácora se localiza en el centro del estado, a 125 kilómetros de esta capital, y colinda al norte con el municipio de Aconchi, y al sur con Ures.
Por su situación geográfica, ese municipio se considera uno de los corredores principales para el trasiego de droga de la sierra sonorense hacía la frontera, pues por ahí se puede llegar a Cananea y a Agua Prieta, señalados por las autoridades federales como centros neurálgicos del narcotráfico.
La ejecución del jefe policiaco y de su acompañante, movilizó a elementos de la PEI con base en esta capital y de otras ubicadas alrededor, así como de elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP).
El asesinato de Olivas Higuera y del agente de apellido Rojo ocurre a más de un año de que otros elementos fueron ultimados a balazos en la capital y otros puntos del estado.
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