martes, 18 de noviembre de 2008

Desfachatez y orgullo

Ricardo Esquivel Castañeda
Dirigente Antorchista en Sonora

Por los días en que vivimos estamos llegando a un punto verdaderamente máximo de desfachatez del político que pretende gobernarnos apoyándose en eslóganes de ser servidores del pueblo y resaltando el orgullo de ser representante sonorense.
Por los hechos los conoceréis, dice un pasaje bíblico. Y efectivamente, todo mundo sabe que la mayoría de nuestra clase política esta formada al estilo que le interesa al sistema en que vivimos; por ello lo común, salvo algunas excepciones, en nuestros funcionarios es la conducta de indiferencia hacia los problemas reales y más acuciantes de los necesitados de este país reflejándose esta en prepotencia, soberbia, dilatación y negativa en la solución de los mismos. Esta conducta es orquestada desde las altas esferas del poder para que sea la norma a seguir por todo funcionario que trabaje para el sistema con el claro propósito de cansar y aburrir a la gente en gestionar solución a sus problemas.
Los hechos, la práctica de nuestros funcionarios nos dicen que no están con el pueblo, que lo único que les interesa es estar en el poder para enriquecerse y defender sus intereses económicos y políticos de clase. Es necesario decir esto, por que ahora resulta que políticos que aspiran en Sonora a puestos de elección se nos presentan como los salvadores, como gentes que siempre han estado sirviendo al ciudadano.
Varios de ellos son conocidos para el Movimiento Antorchista porque ya han estado trabajando en los diferentes niveles de gobierno y la verdad es que uno de ellos llegó al grado de señalar a quien esto escribe en una gestión que realicé encabezando a un grupo de vecinos, lo siguiente: “no me andes alborotando a mis gallinas”, “tú por qué me traes aquí los problemas” “yo conozco los problemas, no me traigas a la gente que yo los atenderé” este mismo es el que ahora nos dice con el interés de llegar a ser el candidato a gobernador: “tengo el orgullo de representarte en el Congreso de la Unión”.
Otro llega al grado máximo de cinismo, creyendo que su eslogan es atrevido e innovador al señalar: “a tu servicio patrón” para tratar de llegarle a la gente. Y así podemos seguir con los demás, lo cierto es que se comprueba que hay una transformación de los políticos, cuando la gente quiere que se le escuche se le ponen miles de excusas, pretextos para no atenderla y ahora vemos como sin rubor alguno nos aparecen repentinamente defensores de las causas populares.
Veo estos momentos como si nuestros candidatos creyeran que los ciudadanos no observáramos, no distinguiéramos y no tuviéramos capacidad de recordar su comportamiento. ¿Qué se puede esperar de estos señores que cuando se les pide cumplan su función de atender a todo mundo y además dándole respuesta positiva contestan con regaños y considerándose dueño del gallinero, dándose poder de decidir en todo sobre la gente? Con ese orgullo de joder al ya jodido no nos identificamos. De aquí que no se pueda esperar nada bueno. Nada saldrá de quien no piensa y siente como el pobre.
En estos días lo que más le conviene al humilde, al marginado es ir buscando una nueva alternativa de organización, una verdadera organización de lucha por los intereses de la mayoría y no tragarse las mentiras de quienes solo buscan el poder para su beneficio.

0 comentarios:

EL SOL DE CABORCA 4 © 2008 Template by:
SkinCorner